¿Estamos tristes? ¿Necesitamos una palabra de consuelo 
y ánimo para superar algún obstáculo? ¿Nos hace falta un corazón 
amigo con quien abrirnos o con quien hablar?
¿Por qué no recurrir al mejor de los amigos, 
al más amable, al más comprensivo y lleno de compasión?

¡EL DIVINO CORAZÓN SE INFLAMA EN DESEO 
DE AYUDAR A LAS ALMAS ABATIDAS!

Comentarios

Entradas más populares de este blog