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  «Trabaja en algo para que el diablo  te encuentre siempre ocupado».                                                              ~ San Jerónimo ~

  El «fiat» de María nos da una lección de sumisión ante la voluntad Divina, manifestado por Ella de una manera inigualable, y que resonará hasta el fin de los tiempos.

Debemos rezar con el mayor empeño. Rezar confiando, aún contra toda esperanza,  sabiendo que Dios cumplirá su promesa:  «...todo lo que pidáis en mi nombre, Él os lo concederá.»

  Si el Hijo es Rey,  propia y  verdaderamente debe la Madre tenerse por Reina.

 «¡Yo soy el Camino!»

  Con el Rosario, "el pueblo cristiano  aprende  de María a contemplar la belleza  del rostro  de Cristo y a experimentar la  profundidad de su amor". ~ San Juan Pablo II ~

María Santísima, inclusive  durante los terribles momentos  de la Pasión, fue guía y sustento  de la Iglesia naciente.  

¡Tengan cuidado de sentarse en la cátedra pestilente de los impíos!  ¡No acudan a sus reuniones! ¡No se detengan en sus caminos! (Sal 1,1)

¿Problemas? ¿Incertidumbres? Deja todo en manos de María Que Ella sabrá resolverlos de la  manera mas conveniente.

«ÉL LLAMA A SUS OVEJAS UNA A UNA POR SUS NOMBRES» (Jn 10, 3) Así como otrora Jesús, el Buen Pastor, procuró atraer  a todos para su rebaño, Su voz continúa hoy resonando  en los corazones, apelando para que nos dejemos pastorear por Él.  ~ Mons. Joâo S. Clá Dias E.P. ~

«Dios Padre reunió todas las aguas y las llamo mar;  reunió todas sus gracias y las llamó María». ~ San Luis María Grignion de Montfort ~

"Adoración de los pastores", Guido Reni - 1640  "Adoración de los Reyes Magos", Francisco de Zurbarán - 1639                        Quiso la Providencia que el Niño Jesús recibiese la visita de tres sabios - que según una venerable tradición eran también reyes - y algunos pastores. Dos extremos de la escala humana de valores. La gracia divina, que llamó para acercarse a la Sagrada Familia a los Reyes Magos, desde lo profundo de sus lejanos países, llamó también a los pastores, desde los profundo de su ignorancia.      ¿Y cómo se presentaron ellos? Muy característicamente como eran: allá fueron los pastores llevando su ganado, sin disfrazar su condición humilde; los Magos se presentaron con sus tesoros, oro, incienso y mirra, sin buscar ocultar su grandeza.      La piedad cristiana, expresada en una abundante iconografía, entendió durante siglos, que los ...

  Vela sobre mí, Madre querida, mientras me entrego  confiado al sueño,  como un niño que duerme feliz entre tus brazos.

Hermosa como la luna, María ilumina a los hombres en medio de las tinieblas de este mundo.